(Imagen Anke Merzbach)
«Gautama se sintiócomo si una cárcel que le había retenido durante miles de vidas se hubiese abierto de golpe. La ignorancia había sido el carcelero. A causa de la ignorancia, su mente había estado obscurecida, como la luna y las estrellas ocultas por las nubes de tormenta. Nublada por interminables oleadas de pensamientos ilusorios, la mente había dividido falsamente la realidad en sujeto y objeto, yo y otros, existencia y no existencia, nacimiento y muerte, y de esas distinciones surgían opiniones erróneas: las prisiones de los sentimientos, ansias, aferramiento y el devenir. El sufrimiento del nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte sólo contribuía a engrosar los muros de la cárcel. Lo único que se podía hacer era apoderarse del carcelero y contemplar su verdadero rostro. El carcelero era la ignorancia Una vez eliminado el carcelero, la cárcel desaparecería y ya nunca volvería a construirse de nuevo».
THICH NHAT HANH
La Iluminación de Buda

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